Yo no puedo sostener: me perdono los pecados. El perdo?n se pide, se pide a otro, y en la Confesio?n pedimos el perdo?n a Jesu?s. El perdo?n no es fruto de nuestros esfuerzos, sino que es un regalo, es un don del Espi?ritu Santo.El sacramento del Desposorio nos conduce al corazo?n del designio de Altísimo, que es un designio de alianza con su pueb